Nunca pensé que pudiera ser Modelo, por supuesto que de niña me encantaba todo lo relacionado con la moda pero siempre me considere no tan bonita. Mi amiga Claudia siempre me pareció muy guapa y con excelente figura, y desde hacia tiempo nos habíamos hecho muy amigas. Todo inicio cuando acababa de cumplir 18 años, una mañana mi amiga me dijo: -Alma me están invitando a un casting para un evento, ocupan 4 chicas que trabajen como edecanes, son solo 4 horas y la paga es buena-me dijo sonriendo Solté la risa -Pero como crees que yo pueda ser edecán- y moví la cabeza negativamente -Que tienes que perder?-respondió Y seguimos una pequeña discusión, finalmente acepte, sabiendo que por supuesto no seria elegida. Ese día saliendo de la Uni fuimos a la agencia de modelos, cuando llegamos había como unas 10 chicas esperando a que llegaran las personas de una conocida marca de teléfonos celulares, así es que esperamos un rato. Por supuesto estaba a disgusto, no sabia como me había podido convencer, no me veía como una edecán y mucho menos que me pudieran aceptar. Cuando por fin se presentaron nos dieron a todas los uniformes, todos prácticamente de la misma talla, y aquella que no lo quedara pues le daban las gracias. La persona que nos daría su “visto bueno” era un señor de mediana edad, acompañado de una chica, su asistente, según supe después. Una vez con el uniforme la chica pasaba enfrente de el, y todo lo que hacia era asentir o negar con la cabeza, no decía ni una palabra mas. Y fueron desfilando todas, paso mi amiga Claudia y por supuesto que fe elegida de inmediato, no era la primera vez que lo hacia así es que conocía muy bien a la persona encargada. Cuando llego mi turno, me puse sumamente nerviosa, creo que por mi rostro pasaron todos los colores del arcoiris, pasando de azul al mas rojo de vergüenza. -no seré elegida-pensé, aunque en el fondo, tenia una leve esperanza- Soy demasiado delgada-pensaba mientras me observaban En momento dado pensé que había sido una negativa, pero no fue asi, asintió y dio por terminado el casting, Me quede con los ojos en blanco- entonces..dije en un susurro -Te quedaste Alma!! -Grito de gusto mi amiga- yo me quede de una pieza, sin poder moverme, me habían aceptado. La cita era un viernes a las 9 de la noche en un hotel del Tijuana, se iba a realizar la presentación de algunos equipos celulares así es que querían tirar la casa por la ventana. Por supuesto mis papas no sabían que iba a estar de edecán, y como era viernes por la noche les dije que iría con mis amigas a bailar y divertirnos un rato. Como recientemente me habían castigado con no usar mi carro por aquello del viaje a Ensenada, pues tenia que recurrir a mis amigas para que me llevaran, de otra forma seria mi papa quien lo hiciera, y por supuesto que eso no iba a ocurrir. Paso Claudia por mi y me llevo a su casa donde otras amigas tambien iban a asistir como edecanes. Ya en su casa de repente llegaron tres edecanes mas: muy bonitas, con ropa idéntica a la que Claudia y yo usábamos. Destilaban seguridad. –¡Claudia! –gritó la primera... –¡Alyssa! –saludó mi amiga... Se saludaron de beso y abrazo... Las otras dos me vieron, ¡interesadas en mi pelo y en mi maquillaje! –¿Y esta novata? –preguntaron ambas, como saludo, casi al mismo tiempo... –Es Alma , mi mejor amiga ... Alma, te presento a Aki y a Selena... Las recién llegadas me saludaron de beso. Alberto, el Gerente de Relaciones Públicas de la empresa llego también –¡Vaya! –se admiró Claudia ¿Sólo las top, Alberto? –Pues, somos cinco tripe-A –contó Selena...... –Seis –lanzó con entusiasmo otra edecán más, mientras atravesaba la puerta... –¡Nora! –se entusiasmó Claudia, y corrió a recibirla. Yo permanecía en congelamiento: no sabía qué decir o cómo reaccionar, el gerente lo noto –¿Por qué tan callada, guapa? . Se acercó a mí, y me saludó de beso. –Como te llamas? –Alma –susurré... –¡Vámonos entonces, dijo Claudia Salimos de casa de Claudia y nos dirigimos a los carros –Claudia –sugirió Alberto, supongo que tú y tu amiga irán conmigo... –No –respondió Claudia. Deja que Alma se aclimate con las otras chicas. Prefiero que las otras chicas la vayan conociendo. Me brotó el miedo, otra vez. –¿Estás segura, Claudia? –titubee. –Totalmente... –¿Y Tiene experiencia?-pregunto una de las edecanes --Ya aprenderá—dijo mi amiga Durante el trayecto Aki me examinó. –¿Nerviosa?... –Mucho... –Tranquila –se rió Alyssa, poniendo su mano en mi pierna–: con la carita que te cargas, la mitad de tu chamba está hecha... ¿En serio es tu primera vez como edecán? –Sí... Traté de no pensar más. La realización del evento estaba programada en un salón, ubicado en uno de los hoteles más importantes de la ciudad. Pese a que el evento aún no comenzaba, el salón bullía por los últimos preparativos: en la entrada, unos técnicos inflaban una gigantesca cerveza confeccionada en hule; a la izquierda, un ejército de meseros terminaba de montar un increíble buffet; a la derecha, un grupo musical alistaba sus instrumentos; al fondo, bajo un descomunal logotipo de la compañía celular, un discjockey probaba el sonido. –Pónganse listas y colóquense alrededor del escenario –ordenó Alberto... Yo les iré dando indicaciones... Los primeros invitados estaban llegando. –¡A tu posición, Alma! –me gritó Alberto... La siguiente hora fue atroz., estaba sumamente nerviosa, pero el hecho de estar junto a mi amiga, ayudo mucho –¿Puedo tomarme una foto contigo, muñeca? Era uno de los ejecutivos de la marca, un joven extremadamente bien parecido, alto y pulcro. –Sí –balbucee con timidez. Por respuesta, el joven sonrió, extrajo una pequeña cámara digital de su chaqueta, y le pidió a uno de sus amigos que nos retratara. Me abrazó, entonces, por la cintura y me atrajo hacia él. –Gracias –me dijo, dándome un suave beso en la mejilla, tras el flashazo–... Eres la más bonita de todas.. La voz de Alberto me saco de mis pensamientos –¡Prepárense! –nos alertó... Las luces se apagaron, y el discjockey anunció: –Es medianoche... La hora sexy de la fiesta... Y así transcurrió todo el evento, poco a poco la calma me llego, y pude divertirme mas, realmente no podía creer todo lo que estaba pasando, me sentí bien y contenta y cuando menos lo pensé ya todo estaba terminando, serian las 3 de la mañana. Muchos irían a seguirla a otra parte, yo me acerque a Claudia y le dije que por favor me llevara a mi casa. --Pero que te pasa Alma-gritaba Claudia por el ruido de la música- Si es muy temprano. -Pero yo me quiero ir-dije con firmeza --Además mi ropa se quedo en tu casa-la mire ya molesta --Pues lo siento Alma yo voy a seguir con la fiesta, o vienes conmigo o te vas así a ti casa. No podía creerlo, y es que no podía seguirla por que ya la conocía y se iba a amanecer. Ya no me dio tiempo de decir nada, desapareció entre la multitud de personas. Me quede de una pieza, y ahora como iba a llegar?, Vestida así? Pero no me quedaba otra alternativa, tome un taxi, le di la dirección de mi casa, y al poco tiempo llegue. Se me hizo largo el trayecto hasta la puerta de mi casa, deseaba que estuvieran dormidos mis papas, así seria mas fácil y no podrían verme. Abrí la puerta y para mi sorpresa ahí estaban mis papas, esperándome, cuando me vieron llegar, mi mama casi se cae de la impresión, mi papa se quedo blanco, yo ya no supe ni de que color tendría yo la cara, --Bbuenas noches-dije en un susurro. Y la tormenta empezó. Continuara…
Influencias
-Estas segura que no tardaremos mucho?-Le pregunté a Claudia con mucha preocupación.
-Pero claro Becky,-me respondió-además no me digas que no tienes ganas de ir.
Recientemente y por fin me habían comprado mi carro, cuantas veces se lo pedí a mi papá, todas mis amigas tenían el suyo y yo, o me llevaban a la escuela, ( las menos) o pasaban mis amigas por mi ( las mas)
Y como siempre había sido ya la que no tenia , ahora era mi turno de llevarlas a ellas.
Y que mejor manera de estrenarlo que ir en un tranquilo ( aja ) viaje a la ciudad de Ensenada.
La cuestión era que mi papá me había ordenado categóricamente que solo fuera de la casa a la prepa, Plaza Rio (Conocido centro comercial en Tijuana ) y eso si NUNCA pero que ni siquiera se me ocurriera salir a Rosarito, ya que había que tomar un tramo de carretera.
Ensenada esta a aproximadamente 79 Km de Tijuana. Ya se imaginaran
Claudia siempre tuvo ese efecto en mi, siempre me convencía en todo, y estaba a punto de hacer algo que salía con mucho de mi forma de ser.
Yo siempre fui hasta entonces muy obediente en todo, pero es la época de la adolescencia y corre por tus venas la palabra libertad, o al menos lo que en ese momento pensábamos que era.
Había que faltar a clases por lo que buscamos que día no tendríamos alguna materia importante y entonces una vez decidido quedo todo listo.
Finalmente elegimos un jueves, ese día me levante temprano, mi papá siempre me revisaba el carro antes de que lo usara, y una vez revisado que todo estuviera bien y en orden me dio las llaves para que me lo llevara.
Muy nerviosa por supuesto, pase a la casa de Claudia y Silvia de ahí nos dirigimos a la escuela y pasamos por otra amiga más.
Todo mundo vio cuando llegamos a la escuela ( había que guardar las apariencias ) pero en lugar de entrar y con la adrenalina al 100 nos fuimos.( mas la mía por supuesto)
No cabe duda que a cierta edad no se miden los peligros, solo de imaginar que mi hija fuera a hacer los mismo…mejor no digo nada.
El viaje transcurrió son mayores problemas, todo el camino la pasamos cantando, riéndonos y emocionadas, porque finalmente la que manejaba era yo. ¬¬
Seria material de otro post lo que pasamos en Ensenada, baste decir que pasamos una mañana excelente, comimos, nos divertimos y conocimos a unos muchachos de por allá, creo que a uno de ellos lo o tuve agregado el MSN pero ya hace tiempo
Nos regresamos como a la 2 de la tarde, llegamos a Tijuana y enseguida a borrar todo rastro de nuestra aventura, fuimos a lavar el carro y verifiqué que cada centímetro del carro estuviera limpio, nos pusimos exigentes con el lavacarros hasta que quedamos, o mas bien yo me quede tranquila.
A la mañana siguiente me levante y como de costumbre baje a la cocina para desayunar algo, lo primero que note fue a mi mamá muy seria.
-Hola Ma, buenos días-dije con cierta inquietud.
-Hola Rebecca-respondió mi mama- Y me había dicho Rebecca
En ese momento entro mi papa a la cocina y me pregunto:
-Rebecca a donde fuiste ayer? Dijo mi papá con esa seriedad que siempre presagiaba un regaño.
-Pues a la escuela-contesté tratando de ser convincente.
-Rebecca dime donde fuiste -dijo mi mama tratando de sonar mas tranquila.
-Les digo que fui a la escuela-dije yo a punto de derrumbarme.
-Pues creo que diste un gran rodeo para ir allá-dijo mi papa y agrego:
El kilometraje del carro marca mas de 160 km-y dicho lo anterior se me quedó viendo.
En este punto se me salieron las lágrimas y tuve que confesar todo.
Durante los siguientes minutos tuve que soportar todo un sermón, llamadas de atención y lo peor de todo:
Me dejaron sin carro por 2 semanas.
Y todo por no haber tomado en cuenta el kilometraje del carro, de nada sirvió tanta limpieza.
Y esto fue solo el principio de toda una serie de cosas que después pasaron.
Creo que en ese punto salio una parte de mi que me hubiera gustado que no sucediera, y es que lejos de de entender el porque de ese regaño mas se metió la idea que nunca pero nunca alguien me volviera a decir que hacer y que no.
Depues de lo ourrido, Claudia y yo nos hicimos inseparables.
Gran error
Tenía 17 años.
Iniciando mis sueños
Hable por teléfono con mi mama para avisarle que llegaría tarde, estaba tan nerviosa, me temblaban las manos, sentía un vacío en el estomago, ya quería llegar a casa.
Para colmo el tráfico a esa hora estaba como nunca, un accidente mas adelante era la causa, ya mejor no me quejaba y me aguanté.
Por fin llegue, y de inmediato estacione el carro, no muy bien que digamos pero lo que quería era llegar, -Awww tengo miedo, les gustare? Que pensaran de mi?- Me mire en el espejo, un pequeño retoque aquí, otro por allá, el cabello en orden…lista, ahora si que pase lo que sea.
Llegue a la puerta, -osh no encuentro las llaves, y como siempre cuando mas necesito calma y rapidez me pasa esto ¬¬
La puerta se abrió de repente y mi mama me dijo :
-Becky, te están esperando,
-Lo siento Ma, el trafico,-conteste nerviosa, tratando de ver si ya habían llegado mis invitados.
Los tramites para mi primera sesión de modelaje empezaron.
Estaba viviendo un sueño.