-Estas segura que no tardaremos mucho?-Le pregunté a Claudia con mucha preocupación.
-Pero claro Becky,-me respondió-además no me digas que no tienes ganas de ir.
Recientemente y por fin me habían comprado mi carro, cuantas veces se lo pedí a mi papá, todas mis amigas tenían el suyo y yo, o me llevaban a la escuela, ( las menos) o pasaban mis amigas por mi ( las mas)
Y como siempre había sido ya la que no tenia , ahora era mi turno de llevarlas a ellas.
Y que mejor manera de estrenarlo que ir en un tranquilo ( aja ) viaje a la ciudad de Ensenada.
La cuestión era que mi papá me había ordenado categóricamente que solo fuera de la casa a la prepa, Plaza Rio (Conocido centro comercial en Tijuana ) y eso si NUNCA pero que ni siquiera se me ocurriera salir a Rosarito, ya que había que tomar un tramo de carretera.
Ensenada esta a aproximadamente 79 Km de Tijuana. Ya se imaginaran
Claudia siempre tuvo ese efecto en mi, siempre me convencía en todo, y estaba a punto de hacer algo que salía con mucho de mi forma de ser.
Yo siempre fui hasta entonces muy obediente en todo, pero es la época de la adolescencia y corre por tus venas la palabra libertad, o al menos lo que en ese momento pensábamos que era.
Había que faltar a clases por lo que buscamos que día no tendríamos alguna materia importante y entonces una vez decidido quedo todo listo.
Finalmente elegimos un jueves, ese día me levante temprano, mi papá siempre me revisaba el carro antes de que lo usara, y una vez revisado que todo estuviera bien y en orden me dio las llaves para que me lo llevara.
Muy nerviosa por supuesto, pase a la casa de Claudia y Silvia de ahí nos dirigimos a la escuela y pasamos por otra amiga más.
Todo mundo vio cuando llegamos a la escuela ( había que guardar las apariencias ) pero en lugar de entrar y con la adrenalina al 100 nos fuimos.( mas la mía por supuesto)
No cabe duda que a cierta edad no se miden los peligros, solo de imaginar que mi hija fuera a hacer los mismo…mejor no digo nada.
El viaje transcurrió son mayores problemas, todo el camino la pasamos cantando, riéndonos y emocionadas, porque finalmente la que manejaba era yo. ¬¬
Seria material de otro post lo que pasamos en Ensenada, baste decir que pasamos una mañana excelente, comimos, nos divertimos y conocimos a unos muchachos de por allá, creo que a uno de ellos lo o tuve agregado el MSN pero ya hace tiempo
Nos regresamos como a la 2 de la tarde, llegamos a Tijuana y enseguida a borrar todo rastro de nuestra aventura, fuimos a lavar el carro y verifiqué que cada centímetro del carro estuviera limpio, nos pusimos exigentes con el lavacarros hasta que quedamos, o mas bien yo me quede tranquila.
A la mañana siguiente me levante y como de costumbre baje a la cocina para desayunar algo, lo primero que note fue a mi mamá muy seria.
-Hola Ma, buenos días-dije con cierta inquietud.
-Hola Rebecca-respondió mi mama- Y me había dicho Rebecca
En ese momento entro mi papa a la cocina y me pregunto:
-Rebecca a donde fuiste ayer? Dijo mi papá con esa seriedad que siempre presagiaba un regaño.
-Pues a la escuela-contesté tratando de ser convincente.
-Rebecca dime donde fuiste -dijo mi mama tratando de sonar mas tranquila.
-Les digo que fui a la escuela-dije yo a punto de derrumbarme.
-Pues creo que diste un gran rodeo para ir allá-dijo mi papa y agrego:
El kilometraje del carro marca mas de 160 km-y dicho lo anterior se me quedó viendo.
En este punto se me salieron las lágrimas y tuve que confesar todo.
Durante los siguientes minutos tuve que soportar todo un sermón, llamadas de atención y lo peor de todo:
Me dejaron sin carro por 2 semanas.
Y todo por no haber tomado en cuenta el kilometraje del carro, de nada sirvió tanta limpieza.
Y esto fue solo el principio de toda una serie de cosas que después pasaron.
Creo que en ese punto salio una parte de mi que me hubiera gustado que no sucediera, y es que lejos de de entender el porque de ese regaño mas se metió la idea que nunca pero nunca alguien me volviera a decir que hacer y que no.
Depues de lo ourrido, Claudia y yo nos hicimos inseparables.
Gran error
Tenía 17 años.
Influencias
Iniciando mis sueños
Hable por teléfono con mi mama para avisarle que llegaría tarde, estaba tan nerviosa, me temblaban las manos, sentía un vacío en el estomago, ya quería llegar a casa.
Para colmo el tráfico a esa hora estaba como nunca, un accidente mas adelante era la causa, ya mejor no me quejaba y me aguanté.
Por fin llegue, y de inmediato estacione el carro, no muy bien que digamos pero lo que quería era llegar, -Awww tengo miedo, les gustare? Que pensaran de mi?- Me mire en el espejo, un pequeño retoque aquí, otro por allá, el cabello en orden…lista, ahora si que pase lo que sea.
Llegue a la puerta, -osh no encuentro las llaves, y como siempre cuando mas necesito calma y rapidez me pasa esto ¬¬
La puerta se abrió de repente y mi mama me dijo :
-Becky, te están esperando,
-Lo siento Ma, el trafico,-conteste nerviosa, tratando de ver si ya habían llegado mis invitados.
Los tramites para mi primera sesión de modelaje empezaron.
Estaba viviendo un sueño.